Muchas personas relacionan el alto rendimiento con el deporte. Y así es; los deportistas de élite, de alto nivel (DAN) son deportistas de alto rendimiento porque además de su físico entrenan su mente para tener resistencia, para sentir la victoria y también para gestionar las derrotas. Ellos aprenden de sus fracasos y relativizan sus éxitos.
Con los entrenamientos de alto rendimiento mental recuperas el equilibrio psicológico, consigues ser más estable y logras dar un salto en tu rendimiento. Consigues el entrenamiento y las estrategias para impulsar tu nivel y acercarte a tus límites reales.
La mente debe entrenarse como cualquier otra parte del cuerpo. El alto rendimiento mental es útil y, desde mi punto de vista, necesario, para expandir todo tu potencial.
Te sorprenderá saber que el alto rendimiento es un 80% mental y un 20% físico. Consigues potenciar las diferentes áreas de tu memoria, la concentración y la relajación.
Y es útil, no sólo para deportistas de alto nivel, sino para muchas otras personas como; opositores o estudiantes universitarios, para personas que quieren aprender fácilmente una nueva habilidad, para personas con cargos directivos o ejecutivos, para emprendedores y empresarios. Sirve para encontrar soluciones rápidas a problemas, para conseguir una comunicación asertiva, para superar miedos y fobias… La lista puede ser todo lo larga que tu imaginación te permita.
Alto rendimiento ejecutivo o profesional.
Tu cerebro necesita una óptima nutrición, oxígeno, hidratación y la secreción recurrente de ciertas hormonas como respuesta al estrés, para evitar la fatiga, los olvidos, los despistes, el bajo foco y la atención, la dificultad de concentración y, la degeneración neuronal.
Algunos indicadores de disfunción neuronal son;
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La falta de sueño: el bajón de la tarde hará que tu cerebro te pida azúcar para subir la energía
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El exceso de estrés: tu glándula adrenal luchará para mantenerte energética todo el día. Aumentan tus niveles de cortisol y consumirás comidas con altos porcentajes de azúcar, sal y grasa para recuperar la energía.
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Mala alimentación; por la tarde bajarán tus niveles de azúcar en sangre, lo que disminuye tu energía, comprometiendo tus niveles de concentración y productividad.
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Falta de ejercicio: no hay estimulación neurológica y tu cerebro no obtiene el oxígeno necesario para rendir adecuadamente.
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Sobrepeso: provoca diabetes, hipertensión arterial, aumento del colesterol, incluso cáncer.
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La apatía, la frustración y la depresión por la fatiga recurrente, la sensación de pérdida de control
Entrenando tu mente adquieres una conciencia plena de todo lo que interfiere en tu alto rendimiento y de cómo reaccionas cuando no consigues el máximo nivel de ejecución. Adquieres la capacidad de controlar tu forma de pensar y de desarrollar auto-diálogos, mejoras tu nivel de energía, claridad y creatividad y fomentas la auto-regulación del estado anímico para predisponerte a un correcto aprendizaje de las técnicas de estimulación cognitiva que mejoran el rendimiento neuronal.
Tu primer paso hacia el alto rendimiento cognitivo es la habilidad de revisar en detalle tu comportamiento actual desde todos sus ángulos. Te proporcionará una poderosa posición de salida para trabajar hacia tu máximo potencial en la capacidad de concentración, la facilidad de aprendizaje y el aumento de la memoria.
La recuperación también es importante. Si quieres ser un buen profesional, necesitas descansar tu mente para recuperar tu energía.
Vivimos en una sociedad en la que tomarte un tiempo para descansar puede ser percibido como un síntoma de debilidad, en cambio, en otras culturas, el descanso es clave para optimizar la energía. Si aprendes a descansar adecuadamente, conseguirás ser un profesional de éxito.
Saber gestionar de manera extraordinaria la energía mental y física es una estrategia de alto rendimiento, que te ayuda a ejecutar la enorme responsabilidad y a evitar el desgaste.
La energía es la fuerza que nos mueve a la acción, pero puede debilitarse, decaer o alterarse, por eso es importante someterla a ciclos de renovación. Alternando períodos de alta actividad con períodos intensos de descanso, para maximizar tu energía.
Utilidad y beneficios del alto rendimiento mental
Vivimos creyendo que tenemos límites, que cada persona tiene un destino y que no podemos SER más de lo que somos, por nuestras creencias, por nuestra educación, por nuestro origen, por nuestras costumbres… Pero déjame decirte que todos podemos ser MÁS, entrenando nuestra mente.
Y pensarás, ya, pero ¿para qué me sirve a mí un entrenamiento de alto rendimiento?
Para potenciar las diferentes áreas de la memoria, la concentración y la relajación en el menor tiempo posible. Además:
- Mejora tu rendimiento bajo presión y estrés, desarrollando habilidades para gestionar el estrés (laboral, afectivo, el causado por un miedo…) y lograr un rendimiento más estable y regular. Es decir, logras mayor resistencia al estrés.
- Tienes menos susceptibilidad al desgaste físico y mental.
- Mejora tu concentración, tu enfoque y facilita la toma de decisiones. Logras una concentración más intensa y estable. Mejoras tus habilidades perceptivo-cognitivas para decidir mejor y más rápido.
- Disminuyes el número de errores y tu tiempo de reacción.
- Aumenta tu creatividad.
- Mejora tu capacidad memorística.
- Disminuye tu ansiedad y tus miedos o temores. Como por ejemplo el miedo a conducir o el miedo a hablar en público.
- Consigues relajarte profundamente fácilmente.
- Mejora tu bienestar psicológico.
- Consigues una mejor integración cuerpo y mente.
- Consigues tener mayor seguridad en ti misma y autoestima. Logras ser asertiva con tu comunicación.
- Mejora tu autocontrol.
- Desarrollas tu inteligencia emocional.
- Desarrollas la autoconsciencia. Te conocerás mejor. Serás consciente de tus características, de tus fortalezas y de tus debilidades te dará mayor capacidad de adaptación. Consigues adaptarte mejor a los cambios, a nuevos retos…
- Aprendes técnicas para modificar tu motivación y tu percepción. Cuentas con motivadores que te ayudan a elevar tu energía. Y reconoces que, las cosas no son cómo las percibes, sino cómo las sientes.
- Logras alcanzar tu máximo potencial aplicando técnicas y utilizando herramientas para optimizar tu aprendizaje y acelerar tu progreso. Desarrollas estrategias para lograr el estado de Flow (rendimiento máximo).
En definitiva, logras ser una persona altamente efectiva, definiendo tus metas y prioridades, y te enfocada en ellas hasta que las realizas.
Alcanzar un nivel elevado, necesita de tu compromiso contigo misma para conseguirlo; adquirir la capacidad de resistencia psicológica necesaria para soportar la presión de afrontar tus miedos y superar tus limitaciones, deshacerte de tus creencias y derribar tus antiguos cimientos para crear unos nuevos encaminados a fortalecer tu mente y así alcanzar los objetivos que te has marcado.
Si eres consciente de tus limitaciones no necesitas esconderlas. Simplemente las trabajas a diario para superarlas y romper tus propias barreras.
Con el alto rendimiento mental cuentas con ideas y herramientas basadas en la investigación científica y en mi experiencia profesional. Si quieres saber más o necesitas mi ayuda, consúltame.
Mar Riguero | Azoika Alto Rendimiento